Las modificaciones en Ganancias le costarán a San Juan más de 100 millones de dólares

Por Alfredo Aciar (*)

Ya consiguió media sanción el proyecto de ley de Massa candidato, para eliminar la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, creando como alternativa un nuevo régimen que grava a todos aquellos trabajadores que ganan más de 15 salarios mínimos; es decir, para quienes ganan más de $1.770.000 por mes.

Según lo informado por el oficialismo, este proyecto tendrá un costo fiscal de 5.165 millones de dólares para el año 2024, en términos de menor recaudación. En tanto que, la contracara es que unos 800.000 trabajadores dejarían de pagar el impuesto, de ser sancionada finalmente la iniciativa.

¿Cuáles son los beneficios y los costos del proyecto para una provincia como San Juan?

Mis cálculos arrojan que la medida va a beneficiar a unos 11.500 empleados registrados sanjuaninos, ya sea que trabajen en el sector privado o en el Estado, quienes tendrán un incremento en sus ingresos salariales de bolsillo de más de 67 millones de dólares, durante el año 2024.

Sin embargo, la mala noticia es que, el Impuesto de las Ganancias es uno de los tributos más coparticipados del país y San Juan tiene una buena distribución secundaria (3,51%). Por tanto, se deduce que al fisco provincial le dejarían de ingresar unos 102 millones de dólares en concepto de Coparticipación Federal de Impuestos, durante el año próximo.

Por lo tanto, la primera conclusión es que San Juan, en términos agregados, estaría perdiendo 35 millones de dólares durante 2024.

Sin embargo, lo más preocupante es cómo impactará esta medida en las cuentas del primer año de gobierno de Marcelo Orrego, dado que la provincia ha venido mostrando un empeoramiento en sus cuentas públicas. El presupuesto de gastos de la provincia de San Juan ronda los 2.000 millones de dólares. Por lo que, la reducción de ingresos por coparticipación representa un 5% del gasto total del gobierno sanjuanino. Algo muy preocupante para todos, pero sobre todo para los sanjuaninos que requieren de los servicios y bienes públicos que presta la provincia (educación, seguridad, salud, desarrollo social, etc.). O sea que,  nuestros conciudadanos más vulnerables que se verán afectados en forma significativa por la decisión de Massa que apoyaron los legisladores de Milei y de la Izquierda, entre otros.

En definitiva, no entiendo cómo los diputados del actual oficialismo sanjuanino que se rasgan las vestiduras por su amor por San Juan y su abnegada vocación por ayudar a los que más necesitan, han acompañado una medida que, claramente, perjudica en términos de bienestar general a la provincia. Más allá de que una minoría equivalente al 5/6% de la población (incluyendo al grupo familiar de los trabajadores de altos ingresos) se va a ver beneficiada con la iniciativa.

Seguramente, la explicación se encuentra en cuestiones de obediencia política y, por qué no decirlo, también en dejarle la cancha un poco más embarrada a Orrego. Sin embargo, en ese barco también van el 75% de los intendentes de extracción peronista recientemente electos, que hoy militan por Massa.

Sanjuaninos tengan bien presente esta nota cuando vayan a las urnas el próximo 22 de octubre.

(*) Economista y ex candidato a intendente por Jácha.-