20 de noviembre día de la Soberanía Nacional Argentina: El General Lucio Norberto Mansilla y el pueblo de Jáchal
Por Elio Argentino Balderramo
Primera parte:
Comencemos diciendo que Lucio Norberto Mansilla nació en Buenos Aires en marzo de 1792, era su padre español y su madre criolla. Inicia su carrera militar a los 14 años de edad durante la primera invasión inglesa en agosto de 1806. Allí lucha bajo las órdenes de Santiago de Liniers y junto a su padre Andrés Mansilla. Por su destacada actuación y valentía, se lo designa en agosto del mismo año, al grupo de soldados que debían aprehender al Virrey Rafael Sobremonte bajo las órdenes del teniente Prudencio Murguiondo.
Al año siguiente y ya con 15 años de edad participa en la segunda invasión inglesa en la zona de Los corrales de Miserere. En ese cruento combate cae herido de muerte su padre.
Siempre disciplinado y estudioso de las matemáticas, en 1809 rinde ante un tribunal de peritos y obtiene el título de Agrimensor. El Cabildo le pide abrir y regentear una escuela de Matemáticas en la que formó muchos estudiantes, ese mismo año contrae matrimonio con Polonia Olivares y fue padre de tres hijos.
Al año siguiente 1810 estalla la Revolución de Mayo a la que se suma fervoroso. (En sus memorias relata:” Al grito de Libertad ceñí la espada abandonando el halagüeño porvenir y la posición social obtenida y me puse al servicio de mi Patria”).
En 1812 obtiene el grado de Teniente y actúa bajo las órdenes de José Artigas resistiendo a las invasoras fuerzas portuguesas. Al poco tiempo participa de las batallas que liberan Montevideo de las tropas realistas, bajo las órdenes de Rondeau.
En 1813 a las órdenes de Domingo French, libra batallas atacando a la fortaleza El Quilombo, en el límite con Brasil, donde cae malherido por una bala que lo atraviesa en el abdomen. Le llevó meses recuperarse. Dado de alta volvió al frente de batalla hasta la capitulación de la resistencia realista el día 23 de julio de 1814. El gobierno nacional lo distingue con el Escudo de Plata en el grado de” Benemérito a la Patria en Grado Heroico”
Segunda parte:
Por orden del General San Martin se le encomienda la formación y adiestramiento de milicias en San Juan, donde trabajó con 600 reclutas para la campaña de los Andes formando los regimientos 7 y 11. Concluido ello, el General San Martin le indica trasladarse treinta leguas al norte de San Juan, a la localidad de JACHAL, para preparar una división de compuesta de 400 milicianos. Permaneció en nuestro pueblo varios meses dando formación a la columna que luego cruzaría la cordillera liderada por el comandante tucumano Juan Manuel Cabot, llevando la gloria y la libertad a los pueblos hermanos de Chile. Por el fiel cumplimiento a su misión, el General San Martin lo nombra “COMANDANTE GENERAL DE LAS
CORDILLERAS DEL SUR DE LOS ANDES”. Se le encarga la Primera División de Vanguardia en la Batalla de Chacabuco. El gobierno de Chile lo condecora con la orden de “Oficial de la Legión de Mérito” y el Gobierno de las Provincias Unidas le concede “Uso de Medalla de Oro” por sus méritos. Al año siguiente combate en la batalla de Maipo acatando la ordenes de Gregorio de las Heras.
En 1820 regresa a Buenos Aires siendo mediador en los conflictos entre los caudillos federales y el Cabildo, estando en esa ciudad es llamado por Francisco Pancho Ramírez para luchar contra Artigas que había invadido Entre Ríos. Cumple con la misión y vence al oriental en la Batalla de Las Tunas, en las cercanías de Curuzú Cuatiá. Estando en esa ciudad y habiendo muerto Ramírez, el pueblo entrerriano nombra a Lucio Norberto Mansilla, Gobernador de esa Provincia y Capitán General de las Fuerzas Armadas. Con ese cargo viaja a Corrientes y Misiones acordando los límites entre las tres provincias mesopotámicas y pide a los pueblos elegir un gobernador para cada una, los entrerrianos eligen a Masilla tres veces gobernador (la última vez no acepto “para dar lugar a otros ciudadanos”)
En 1826 es ascendido a General de Ejército y Comandante General de la Costa. Participó en numerosos combates contra el imperio de Brasil. Al frente de 1800 hombres actuó en las batallas de Ituzaingó, Camacuá y El Ombú (nuevamente obtuvo Escudo y Cordones de oro).
En el año 1827 la provincia de La Rioja le solicita sea su representante en el congreso constituyente de Santa Fe, cumplida esa función regresa a Buenos Aires. Su esposa enferma gravemente y fallece. Pasado unos años contrae segundo matrimonio del que nace un hijo, el célebre escritor Lucio Victorio Mansilla.
Designado Jefe de la Policía de Buenos Aires, redacta para esa institución un reglamento modelo de funcionamiento, que luego es solicitado por autoridades uruguayas y brasileñas para ser aplicado en sus respectivos países.
En 1837, iniciada la guerra entre la Confederación Argentina y la Confederación Peruano Boliviana, Mansilla deja sus cargos en Buenos Aires y se dirige a Tucumán donde organiza los ejércitos de resistencia.

Elio Argentino Balderramo, el noveno de 10 hermanos, 79 años. Médico Jubilado. Actualmente vive en Villa Allende, Provincia de Córdoba.
Tercera parte:
La Vuelta de Obligado: Quizás el hecho más destacado, de los muchos que llevo adelante en defensa de la patria, fue la batalla de la Vuelta de Obligado en las márgenes del Rio Paraná el día 20 de noviembre de 1845, misión ésta, encomendada por Juan Manuel de Rosas
Sobre un recodo del Paraná de 700 metros de ancho, espera a la escuadra anglo- francesa que invadía nuestro territorio con 22 buques de guerra y 92 buques mercantes 418 cañones y 800 soldados. Mansilla contaba con 2.000 hombres, la mayoría gauchos e indios y con solo 21 viejos cañones. Sus hombres habían cruzado tres gruesas cadenas en el rio, atadas a embarcaciones que le había proporcionado un italiano amigo de apellido Alberti. Al aproximarse al recodo del rio, El general Mansilla al grito de “Viva la Patria” inicia el fuego con sus pequeños cañones y los escasos fusiles que había reunido. Más de dos horas dura el cruento combate, los invasores logran cortar las cadenas sobre un yunque con disparos de cañón, la reserva de proyectiles de nuestros hombres era escasa, por lo que los invasores echan pie a tierra, nuestros soldados luchan denodadamente cuerpo a cuerpo con bayonetas y sables.
El General Mansilla cae inconsciente bañado en sangre por una ráfaga de metralla que lo hiere en el abdomen y el tórax. Es asistido por su médico el Dr. Sabino O´Donnell, quien logra salvarlo milagrosamente escondiéndolo mientras seguía el combate. Caída la tarde 250 de nuestros hombres yacían muertos en el lugar y otros 400 heridos estaban siendo asistidos. Las naves Anglo francesas siguieron al Norte con mucha dificultad por las averías producidas en el combate y la resistencia que ofrecían los pueblos rivereños que se negaba a comprar sus mercancías.
Pasados dos meses y repuesto de sus heridas Mansilla y sus hombres atacan nuevamente a los invasores en la localidad de San Lorenzo el día 18 de enero de 1846, causando importantes bajas y deterioros en los buques. Pasados 5 meses Mansilla los sorprende otra vez en La Angostura del Quebracho, provocando la huida de los invasores que ya no ofrecían resistencia, para refugiarse cerca de Montevideo, hambrientos y enfermos la mayoría de ellos.
Estos hechos de tanta trascendencia, pronto se conocieron en el resto de América y Europa por lo que tanto Inglaterra como Francia firman tratados que reconocían al Rio Paraná como argentino y al Rio Uruguay compartido entre Argentina y Uruguay.
El general San Martin desde Francia escribe a Tomas Guido una carta en la que compara ésta hazaña del gobierno argentino, encabezado por Rosas, con la emancipación de nuestro país del dominio español en Mayo de 1810
Cuarta parte:
En 1852, producida la batalla de Caseros, derrotado Rosas, Mansilla viaja a Francia en el mismo buque en el que parte Rosas. En aquel país es recibido por el emperador Napoleón Tercero, quien le da un trato cordial y lo agasaja reconociéndolo como “Gran General Argentino” y dispone, en su honor, dar el nombre de “Obligado” a una calle de Paris.
Tiempo después Mansilla regresa a su patria. Se radica en Bs Aires donde vive con su familia.
Fallece en 10 de abril de 1871, a los 79 años de edad. Le cabe el honor de haber sido el General argentino, de toda la historia, que más años permaneció en actividad.
De este extraordinario militar servidor incansable a nuestra Patria, podemos hablar mucho más. Solo pretendo en este trabajo recordarlo sabiendo el tiempo que permaneció en nuestro pueblo de Jáchal, e imaginando que, en sus horas de descanso y meditación, habrá contemplado el bello cielo y los imponentes cerros que tiene nuestro querido valle, y habrá dialogado también largamente con nuestra gente tan bondadosa, servicial y hospitalaria como siempre. Quizás cuando los años lo llamaron a reposo en su querido Buenos Aires, habrá recordado aquella rústica frazada jachallera hecha a telar que una noche de frio invierno, le fue regalada por una abuela tejedora, en aquel pequeño y lejano pueblo. -
Dr. Elio Argentino Balderramo
Córdoba, noviembre de 2025
Email: morobalderramo@gmail.com



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