La División Policía Ecológica: pilar en la protección de la fauna y el bienestar animal
La División de Policía Ecológica de San Juan emerge como una entidad clave en la salvaguarda de la biodiversidad provincial y del bienestar de los animales, enfrentando desafíos como el tráfico ilegal de fauna silvestre y promoviendo prácticas responsables en la tenencia de animales de compañía.
La División de Policía Ecológica de la Policía de San Juan, ubicada en las instalaciones de la Dirección Bomberos D-9, en la intersección de calle Mendoza y Mary O' Graham, departamento Capital, se presenta como un organismo fundamental en la protección de la fauna silvestre y el bienestar de los animales en la provincia. Para consultas o emergencias, los ciudadanos pueden contactarse a través del número 4-213280 o la línea directa 100.
Uno de los principales desafíos que enfrenta esta división es el tráfico ilegal de fauna silvestre. Cuentan con un único centro estatal en Rivadavia, que se encarga de albergar a animales víctimas de estas prácticas, este centro lucha contra la sobrepoblación de especies, como aves y mamíferos. A pesar de los operativos provinciales destinados a prevenir la caza ilegal de especies protegidas, como el puma, mara (liebre criolla) y el cóndor andino, la realidad es que se requiere un esfuerzo sostenido y una mayor concientización sobre la importancia de la preservación de nuestra fauna autóctona.
La Secretaría de Estado de Seguridad y Orden Público a través de la Policía de San Juan y junto a la Secretaría de Estado de Ambiente y Desarrollo Sustentable; además de abordar el tráfico de fauna, la División Policía Ecológica enfatiza la importancia de la bioseguridad en la manipulación de animales silvestres. Los animales pueden ser portadores de enfermedades zoonóticas, lo que hace necesario que su captura sea realizada con el equipo adecuado, velando por su tranquilidad y evitando el estrés. Esto no solo protege la salud de los animales, sino también la de los humanos que interactúan con ellos.
En el ámbito de animales de compañía, la Ley 2005-L establece un marco normativo para su bienestar, abarcando aspectos como la tenencia responsable y el control de perros potencialmente peligrosos, regulado por la Ley 2190-L. Esta última define qué razas son consideradas peligrosas y establece sanciones significativas para incentivar la responsabilidad de los propietarios. La Ley busca, ante todo, garantizar la seguridad pública y promover una convivencia armónica entre los animales y la comunidad.
Por último, es esencial mencionar el manejo de animales ponzoñosos, cuya densidad aumenta en los meses cálidos. La detección oportuna de síntomas por picaduras de alacranes y arañas es crucial para prevenir complicaciones graves, subrayando la importancia de la educación en salud pública y prevención ante estas eventualidades.
Así, la División de Policía Ecológica se posiciona como un pilar en la promoción de la seguridad, protección y el bienestar animal en San Juan, apoyando normas y prácticas que buscan proteger tanto a los seres humanos como a la fauna local. La colaboración de la comunidad y la divulgación de información son vitales para avanzar en estos objetivos.
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