Todos unidos ante una derrota que asoma

Por Ernesto Simón

En la escolástica del PJ, se suele predicar que "para un peronista, no hay nada mejor que otro peronista". La foto de este jueves parece haber confirmado la premisa: el espanto de la derrota los ha vuelto a unir, aunque sea por un corto plazo y bajo la presión contra natura de un pegamento que sella su fuerza en la hipocresía.

Después la gente se pregunta por qué les gana la elección un outsider como Milei que juega por derecha, más solo que el Chavo del 8 en la noche de Navidad.

Tras haber sido el principal detractor del Gobernador Uñac, Gioja se arrima a la foto junto a Gramajo y Aranda, dos que vienen por la renovación en un partido que, de añejo, ya se avinagró al extremo de la descomposición.

Gioja aborrece a Uñac y Uñac lo desprecia a Gioja. Pero este jueves 14 de septiembre, a días de la primavera, floreció una hipocresía descomunal que quedará grabada en la memoria de todos los peronistas vernáculos, que no se explican qué se puede hacer cuando llegue el 10 de diciembre y tengan que dejar sus cargos, dramaturgia más apropiada para tragedia griega que para el sainete costumbrista de la tradición criolla.

La mesa que se conformó este jueves para apuntalar la candidatura de Sergio Mantequita Massa mostró que aquella frase archi utilizada de Jorge Luis Borges, que denostó al peronismo hasta el final, no perdió vigencia: no los "une el amor, sino el espanto". Tenían que mostrarse acollarados frente a una sociedad que ya casi ni los mira, y lo hicieron, porque ya perdieron la provincia pero pretenden retener la presidencia de la Nación con un candidato que, como un Cristo enrevesado de la modernidad, multiplica la pobreza y dispara la inflación a cifras astronómicas que la población había olvidado hace décadas.

El Gobernador de San Juan, Sergio Uñac, candidato a senador nacional del frente Unión por la Patria, además de ser presidente del PJ de San Juan, encabezó este jueves 14 de septiembre la presentación de la mesa de unidad Massa Presidente, encuentro al que asistió el justicialismo a pleno y los referentes de todos los sectores que conforman el frente, dirigentes y militancia.

Acompañaron a Uñac en la mesa José Luis Gioja, que compitió en la interna del PJ con su lista San Juan Vuelve, junto a su ex compañero de fórmula, el Intendente de Chimbas, Fabián Gramajo. También estuvo Horacio Quiroga, presidente del Partido Frente Grande; Luis Rueda, presidente del partido Bloquista; Alberto Agüero, presidente del PPT; referentes de la CGT, sindicatos, y movimientos sociales. Todos, parte del frente nacional Unión por la Patria.

En la foto se advierten varios síntomas de descomposición: Fabián Gramajo que pretende ser la sangre nueva del PJ. José Luis Gioja, adalid y estandarte de la gerontopolítica vernácula, un hombre acabado y sin poder: la sombra de su sombra. Alberto Agüero, el hombre de la izquierda local que mostró cómo se pueden traicionar las ideas en la desesperada búsqueda del poder al que nunca llegará ni por caricia. Sergio Uñac, el ex presidenciable que perdió su provincia por desconfiar en la sucesión y creer que los votos se pueden endosar por portación de apellido. Y finalmente Franco Aranda, el ex intendente que, sin votos, será diputado en la Legislatura de San Juan.

Volviendo a la escolástica: si Santo Tomás de Aquino los viera, se divertiría mucho y pediría otra vuelta de vino tinto para todos: Pago yo, diría, y les diría que tengan fe, que los milagros existen y a lo mejor Massa gana las elecciones y se convierte en presidente.

Habrá que ver.