Angaco y un futuro incierto: Castro, un electo procesado y a juicio y Uñac el responsable político

Angaco y un  futuro incierto: Castro, un electo procesado y a juicio y Uñac el responsable político

En un futuro no muy lejano, el actual gobernador de San Juan, Sergio Uñac, debiera dar “charlas” ante los nuevos dirigentes políticos de cómo dilapidar el poder y cómo destruir las bases de un partido histórico como el Justicialista. En base a un poder político construido en un castillo de naipes, con caprichos de adolescente, vicios de “viejo mañoso” y un autoritarismo de “cuarta”, diseñó un “mapa” político a su conveniencia para perpetuarse en el poder, y lo único que consiguió es quedarse con una “copia de la llave” del partido Justicialista. Nunca tuvo el liderazgo personal, solo manejó la billetera y ungió  equivocadamente a funcionarios de medio pelo y con dudoso Curriculum.

Pero después de haber dejado “señales inequívocas del dañó” político hacia adentro, nos deja coletazos hacia afuera. Un festival de nombramientos (o sea un sálvese quien pueda) meses antes de entregar el gobierno. Una clara muestra de irresponsabilidad antes las nuevas autoridades, porque lo único que persigue es poner en las “trincheras” a los que ahora está nombrando, para que el 11 de diciembre, cuando asuma Marcelo Orrego tenga el primer inconveniente.

Además es el responsable  de apañar y financiar políticamente a dirigentes de lamentable gestión con premios consuelo  que no merecen. Un caso claro es el apoyo al actual intendente de Jáchal, Miguel Vega, que gracias a los votos de la Ley de Lemas (propiciada por Sergio Uñac) ahora tendrá una “beca” por cuatro años en la Legislatura provincial.

Pero otro de los casos aberrantes, producto de la impunidad y autoritarismo de cuarta de Sergio Uñac, es el apoyo a José Castro, ex intendente de Angaco y actual procesado por delitos contra la administración pública, que por esas cosas de la política ahora es electo intendente y asumiría el 10 de diciembre.

Si la justicia hubiese cumplido su labor, como corresponde, José Castro ni siquiera debió ser candidato a Intendente de Angaco. Pero como la justicia camina “con los zapatos de la política”, demoraron todo lo posible para que no se le impida la candidatura.

 

¿Por qué es grave para la provincia esta situación?

El intendente electo de Angaco debe comparecer ante la Justicia por los delitos de malversación de caudales públicos, incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad, presuntamente cometidos en su anterior gestión.

Después de un año de que Fiscalía solicitó que la causa se eleve a juicio, en la Unidad Conclusiva recién cerraron la instrucción y enviaron el expediente para que la Cámara Penal lleve adelante el juicio oral. Esto implica que  una vez citadas las partes, conformado el tribunal y presentadas las pruebas del caso, José Castro deberá sentarse en el banquillo de los acusados. Según indicaron fuentes judiciales, por los tiempos, es casi un hecho que el juicio se iniciará el año que viene, por lo que el dirigente político puede asumir el 10 de diciembre.

Y aquí viene el  problema que nos deja el “compañero” Sergio Uñac. El detalle  no es menor, ya que  si es condenado y el  fallo es confirmado por la Corte, tendrá que dejar el sillón de la Municipalidad de Angaco,  ya que uno de los eventuales castigos es la inhabilitación absoluta perpetua para ocupar cargos públicos, más una pena que va de 2 a 10 años de prisión.

 

La historia del Procesamiento de José Castro

La causa contra Castro lleva casi cuatro años. A fines de 2019, mientras cerraba su segundo periodo al frente de la comuna, el Concejo Deliberante lo denunció por haber hecho uso de maquinarias y personal municipal en un predio de Chimbas. La situación generó un escándalo, al punto que, por las presuntas irregularidades, Castro fue suspendido en su cargo por decisión del cuerpo deliberativo. El apartamiento duró poco, pero la causa penal avanzó hasta que, a principios de 2020, el exjefe comunal fue procesado por el juez Benedicto Correa, quien en su momento estaba al frente del Quinto Juzgado de Instrucción. En su resolución, que fue en el mismo sentido a como lo había formulado la fiscal Claudia Salica, el magistrado entendió que existían "elementos de convicción suficientes que permiten determinar la existencia del hecho investigado, del cual resultaría responsable Castro".

Luego, Castro apeló el procesamiento, pero, en mayo del año pasado, la Sala Segunda de la Cámara Penal, integrada por Juan Bautista Bueno, Silvina Rosso de Balanza y Maximiliano Blejman, confirmó el fallo y, en junio, Fiscalía firmó el requerimiento de elevación a juicio como el presunto autor "responsable de los delitos de malversación de caudales públicos, incumplimiento de los deberes de funcionarios y abuso de autoridad en perjuicio de la administración pública". El expediente se mantuvo un año en la Unidad Conclusiva de Causas hasta que el miércoles pasado se firmó la clausura de la instrucción y se elevó finalmente el expediente a la Cámara Penal para que se realice el juicio.

 

Fuera del Gobierno de Uñac: El Ejecutivo separaba del cargo a José Castro, justamente por ser procesado (Publicado en Jáchal La Región 2 de julio de 2022)

“El ex intendente de Angaco José Castro, fue separado del cargo que ocupaba en el Ejecutivo. Así lo confirmaron fuentes oficiales, las que indicaron que la salida del exjefe comunal como número dos de la Dirección de Espacios Verdes, dependiente del Ministerio de Obras Públicas, a cargo de Julio Ortiz Andino, se produjo esta semana y que, posiblemente, el anuncio de su reemplazante sea en breve.

La salida de Castro del Ejecutivo se da luego de conocerse la determinación de la Justicia, pero también cerrando un corolario de conflictos iniciados por Castro, luego de haber perdido la Intendencia en Angaco ante el actual Intendente Maza Pezze, que nunca tuvieron un fundamente sólido y se desmoronaron en poco tiempo. El Ejecutivo provincial al separarlo del cargo, pone claro sobre oscuro al respecto del poder territorial que se consolidó en Angaco”

El apoyo de Uñac a José Castro decantó en las urnas el 14 de mayo ya que se impuso por apenas 74 votos al Bloquista Carlos Maza. Sabiendo, el pocitano,  que  la Sala Segunda de la Cámara Penal, confirmó el fallo y  Fiscalía firmó el requerimiento de elevación a juicio como el presunto autor "responsable de los delitos de malversación de caudales públicos, incumplimiento de los deberes de funcionarios y abuso de autoridad en perjuicio de la administración pública"

Fuentes judiciales estiman que el Juicio Oral arrancará en marzo o abril del año 2024. Si Castro fuese condenado, podrá apelar a la Corte de Justicia, la que se estima que en un año podría dictar sentencia, por lo que en el año 2025 el fallo  podría quedar firme. Si todo esto pasa José Castro quedaría inhabilitado absolutamente  para ocupar cargos públicos. Según la ley (430 P) que regula a los municipios de Segunda Categoría como Angaco, si se produce una vacante en la Intendencia "transcurrido menos de dos años del comienzo del mandato, asume interinamente el Presidente del Concejo, debiendo convocar a elecciones, las que deberán realizarse en un plazo no mayor de 60 días".

O sea que los ciudadanos de Angaco no saben si votaron a quien los va a gobernar o a un procesado con un pie en el banquillo de los acusados para rendir cuentas ante la justicia. Pero ahí no termina todo, porque si se debe elegir otra vez un intendente, ¿Quién creen que va pagar toda la joda de nuevo? El pueblo de Angaco.

De esto también se debe hacer responsable la Cúpula del Partido Bloquista, porque principalmente Luis Rueda y compañía, acordaron con Sergio Uñac respaldar (con toda la guita posible, recursos le dicen) a José Castro, flojo de papeles, y en contra de un correligionario que también apoyaba al oficialismo provincial. Lejos de mellar la figura de Carlos Maza, actual Intendente de Angaco, su futuro político se encamina, luego de los resultados  del 22 de octubre, a ser uno de los que tome las riendas de la conducción Bloquista de la provincia de San Juan.

En resumidas cuentas, las “cuentas” que se gastan por inutilidad o capricho político, las terminan pagando los ciudadanos, en este caso, si todo decanta hacia donde va, los queridos angaqueros.