Los Cuatro Escalones

Los Cuatro Escalones

Esta última encuesta previa a las elecciones PASO nos permite algunas certezas para despejar escenarios, y nos deja algunas zonas grises e incertezas

Tras proyectar 14% de indecisos y respetando los casi cuatro puntos de voto en blanco e impugnado, las tendencias no cambian, aunque parecen moderarse las distancias. Cabe aclarar que, para cualquier instrumento de medición, la población que no contesta encuestas por desinterés, enojo o sensación de incapacidad, resultan una zona negra inexplorable.

Todo indica que los contendientes se ordenarán en cuatro grandes escalones.

El primero es el de los ganadores: Sergio Massa y Patricia Bullrich cerca de los 25 puntos. El segundo es el del tercero en discordia: Javier Milei orillando los 20 puntos. El tercer escalón es el de los perdedores de las internas: Horacio Rodríguez Larreta y Juan Grabois un tanto arriba y un tanto debajo de los 10 puntos. Y el cuarto es el de todas las expresiones que estarán peleando por romper el piso del 1.5% necesario para acceder a las elecciones generales, donde solo parece tenerlo asegurado Myriam Bregman.

Por espacios, y también por la suma de candidatos, el par de opuestos políticos que domina la conversación social sigue siendo el de siempre. Juntos por el Cambio y Unión por la Patria comienzan a polarizar la elección situándose encima de los 30 puntos. La Libertad Avanza asume un tercer lugar con sus veinte, y luego se acomodan los espacios pequeños.

De este modo, despejamos escenarios de tres tercios, de kirchnerismo destruido, y demás hipótesis que se estuvieron ejerciendo.

Excepto que hubiera cambios considerables de clima de opinión pública, errores garrafales de campaña, suicidios políticos, carpetazos escandalosos o cosas por el estilo, tenemos mucha certeza de que Patricia Bullrich se encamina a ganarle a Horacio Rodríguez Larreta la interna de Juntos por el Cambio, igual que Sergio Massa a Juan Grabois en UP y Miriam Bregman a Gabriel Solano en la Izquierda. Esos son los órdenes internos de las únicas tres internas importantes que se juegan en las PASO.

Las zonas grises de la encuesta tienen que ver con los números finos.

Veamos:

Bullrich y Larreta

La distancia entre Bullrich y Larreta podría variar por diversas cuestiones, aunque no darse vuelta. La primera es que Larreta posee más aparato político que Bullrich, de modo tal que en las localidades donde el Jefe de Gobierno lleva en la boleta al gobernador o intendente, estos pueden “empujarlo para arriba”. Aunque cabe decir que dentro del ambiente político se intuyen traiciones: por varios lados se habla de larretistas repartiendo la boleta cortada con Bullrich.

En la Provincia de Buenos Aires en particular, la situación es curiosamente distorsiva. Bullrich está arriba de Larreta en intención de voto, pero Santilli está apenas arriba de Grindetti. Una parte considerable del público tiene sus “intenciones de voto cruzadas”. Pueden pasar dos cosas: o que tengamos un nivel de corte de boleta jamás visto en la historia (Bullrich con Santilli), o que esos votantes decidan no cortar arrastrando, para un lado o para el otro, el resto de la boleta. Esto último distorsiona el número de intención de voto a presidente o a gobernador.

No existen modos fiables de anticiparlo.

La posible definición explícita de Mauricio Macri a favor de Patricia

Bullrich también puede modificar algo de intención de voto. Veremos si esto sucede.

El Primer Lugar

La distancia entre Patricia Bullrich y Sergio Massa es mínima, de tal modo que podemos ver a cualquiera de los dos ordenarse primero.

Aplicando márgenes de error, la diferencia entre uno y otro no debería superar el 5%.

Pero en los 15 días anteriores a la elección sabemos que empiezan a tomar decisiones todos los ciudadanos desconectados con la política, aquellos que se rehúsan a contestar, a conversar y a pensar sobre el tema. Podemos tranquilamente verlos sumarse al “carro del vencedor” de cualquiera de estas internas, o al “carro del perdedor” intentando torcer los escenarios que parecen predeterminados.

En este tramo final, Patricia Bullrich debe procurar asegurarse una buena fiscalización y no cometer errores públicos. Horacio Rodríguez Larreta necesita patear el tablero de cualquier manera posible. Sergio Massa necesita que siga pasando inadvertido el verdadero desprecio que el kirchnerismo siente por él. Juan Grabois también requiere fiscalizar para poder convertir en voto esa parte del desencanto kirchnerista. La izquierda necesitaría que Grabois cometa un exabrupto para ver si los K desencantados se le vienen encima. El resto de los candidatos chiquitos necesita rezar un Padre Nuestro y que la suerte los acompañe.

Por Lic. Jorge Daniel Giacobbe

Director de Giacobbe & Asociados

@JorgeGiacobbe