Ordenanza Agua Segura: El Administrador Parroquial del Santuario San José, Presbítero Gustavo Vaca, e instituciones parroquiales, solicitaron al Intendente de Jáchal que haga los análisis en forma urgente

Ordenanza Agua Segura: El Administrador Parroquial del Santuario San José, Presbítero Gustavo Vaca, e instituciones parroquiales, solicitaron al Intendente de Jáchal que haga los análisis en forma urgente

En el Expediente Nº 4994 – A, de fecha 7 de noviembre de 2025, el Administrador Parroquial del Santuario Arquidiocesano San José de Jáchal, Presbítero Gustavo Vaca, junto a las instituciones parroquiales solicitaron que en forma urgente el Intendente Marías Espejo haga los análisis de agua que establece la Ordenanza “Agua Segura” en Jáchal.

Con claridad y contundencia, el escrito presentado con la firma del Presbítero Gustavo, en sus párrafos principales dice:

“El Administrador Parroquial del Santuario Arquidiocesano San José de Jáchal Presbítero Gustavo Vaca junto a las instituciones parroquiales tienen el agrado de dirigirse a Ud. a fin de solicitar que se hagan los análisis de agua establecidos en la Ordenanza Agua Segura con carácter de urgente y comunicarlo a toda la sociedad”.

En el mismo escrito, fundamentan el pedido y le recuerdan la función que debe cumplir el Intendente de Jáchal:

“Usted sabe bien,  como funcionario municipal que el agua de Jáchal es un bien social que necesita ser monitoreado en los 13 puntos de muestreo, informar los resultados de esos monitoreos en tiempo y forma a la población para llevarle tranquilidad sobre las condiciones del agua o para tomar las medidas del caso. Este pedido se fundamenta en que “el agua potable y segura es un derecho humano básico, fundamental y universal, porque determina la sobrevivencia de las personas, y por lo tanto es condición para el ejercicio de los demás derechos humanos (Encíclica Laudato Sí Nº 30)”.

En otra parte del texto, y con la misma dureza, dice:

“Es importante destacar que hoy usted tiene la responsabilidad de proteger a la población de Jáchal de cualquier riesgo que se vea expuesta por estar cumpliendo una función pública en bien de todos. Y porque, además, consideramos que el agua no es una simple mercancía, no es un mero recurso económico sino un don sagrado de Dios, una fuente de vida y un derecho fundamental e inalienable”.