Otro aumento del Pan: "Lamentablemente no nos queda otra alternativa, ante los reiterados aumentos que venimos sufriendo en las tarifas de energía, combustibles y materias primas"

Otro golpe artero al bolsillo. Otra sin razón para aumentar la pobreza y la indigencia. Otro castigo al que menos tiene. ¿Cuántos van?
Garantizar el pan en la mesa, no se puede. Y aunque suene repetitivo y hasta cansador, lo vamos a seguir diciendo: ¿Dónde están los gremios defendiendo la mesa de los trabajadores? ¿Dónde están las organizaciones sociales defendiendo a los desocupados? ¿Dónde están las iglesias (religiones) defendiendo al pobre, al indigente, al desahuciado? ¿Y los niños primero? ¿Dónde están los periodistas y artistas que lloraban en televisión por la pobreza? ¿Dónde está Juan Carr?...
El anuncio fue realizado por Martín Pinto el primer día del mes. "Lamentablemente no nos queda otra alternativa, ante los reiterados aumentos que venimos sufriendo en las tarifas de energía, combustibles y materias primas", explicó. Con el incremento de precios anunciado, el precio sugerido del kilo de pan rondará desde el lunes entre los 460 y 480 pesos.
El dirigente también le envió un mensaje al Gobierno nacional y a los sectores empresarios involucrados en la cadena productora ante la suba de costos. "Hacemos un llamado a los sectores empresarios y las autoridades del gobierno para que frenen los incrementos, porque las subas de precios significan restricciones y bajas en el consumo y eso, en el corto y mediano plazo, significa cierres de panaderías y despidos de personal", dijo el dirigente y agregó que esto último es "algo que queremos evitar".
En San Juan en la cámara de industriales panaderos nadie habla de despidos ni de tomar ninguna medida drástica, pero sí de la preocupación de mantener los negocios funcionando y en condiciones de salubridad.
Desde la Cámara Gremial e Industrial de Panaderos de San Juan, Manuel Rodríguez dio a conocer que por ahora el valor de las tortitas y de la docena de facturas no lo van a tocar.
"Es mucha la competencia que tenemos y se hace difícil trabajar", aseguró el empresario. Explicó que el mayor problema es la lucha con la gente que, por falta de empleo o como rebusque, amasa y hornea en sus propias casas. "Es imposible competir en precios con esa gente", dijo. Para empezar, en esas ventas barriales no tienen que pagar empleados, no están inscriptos y por lo tanto no pagan impuestos. Y sus precios son sensiblemente inferiores.
Un caso particular es el de la harina. La bolsa de 25 kilos trepó este año a los $3.100. Y había cerrado el 2022 a $1.800, es decir que el incremento fue del orden del 72%. Hay suficiente harina y en el sector no hay queja por abastecimiento. Pero sí preocupación porque la grave sequía de la Pampa Húmeda está afectando la cosecha de trigo y eso en algún momento va a terminar afectando los precios.
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